Bergman: “Los combustibles fósiles tienen que costar caro”
Por Fermín Koop*, desde Bonn (Alemania), 16 de noviembre de 2017**
Las reglas de juego para la implementación del Acuerdo de París de cambio climático es el eje de discusión en la Conferencia de las Partes (COP) 23 que se desarrolla en Bonn. En esta idílica ciudad alemana, cuna de Ludwig van Beethoven, altos representantes de gobiernos y organizaciones sociales bocetan durante dos semanas la partitura con la que bailará el mundo en materia ambiental. Para Argentina, la COP23 no es una cumbre más. El gobierno de Mauricio Macri asumirá pronto la presidencia del G20 y deberá definir la agenda a seguir en cambio climático entre las economías más importantes del mundo, entre ellas Estados Unidos, el único país en rechazar el Acuerdo de París. En una entrevista exclusiva con ACONCAGUA, el ministro de Ambiente de la Nación, Sergio Bergman, repasó los que serán los ejes de la presidencia de Argentina del G20 en cambio climático y las acciones que está realizando el país para reducir sus emisiones y adaptarse a los cambios en el clima.
Sin ahorrar definiciones, uno de los ministros más cuestionados del gobierno de Mauricio Macri –en parte por una reciente seguidilla de polémicas apariciones públicas– rompe el silencio desde Alemania y analiza el presente y el futuro ambiental de la Argentina.
¿Qué escenario podemos esperar en materia ambiental con Argentina en la presidencia de G20?
– Queremos poner a Argentina en el centro de una conversación que va a tener impacto regional. La migración de la presidencia de Alemania a América Latina va a poner a prueba si la agenda del G20 es para incluir a todos y trabajar para los más postergados o sólo para un club de país que les va bien y quieren que les vaya mejor. El éxito de una presidencia se da por lograr consensos y no imponer una posición. Argentina va a proponer y sostener una conversación donde se trabaje en sostener los compromisos compartidos.
¿Cómo entra cambio climático en esa agenda?
– El tema no va a estar asociado a energía como fue durante la presidencia de Alemania, sino bajo el concepto de sustentabilidad climática como un componente específico. La ratificación de los compromisos del Acuerdo de París y la tendencia y la claridad en la reducción de las emisiones van a ser ejes claves.
¿Qué opina de la postura de Estados Unidos al respecto?
– No vamos a confrontar con la posición de Estados Unidos de irse del acuerdo. Es un país que rechazó las metas, pero no la reducción de las emisiones y que hay que continuarlas. Es un interlocutor más para la sustentabilidad climática. El lugar de Argentina es el de los los consensos y el diálogo.
Durante su presidencia del G20, Alemania trabajó con 19 países por un lado y con Estados Unidos por el otro, acordando que no había acuerdo respecto al cambio climático. ¿Argentina va a buscar el consenso de los 20 países?
– La obligación de la presidencia es buscar el consenso de los 20. En la COP nos estamos reuniendo con todos los países para ya ir armando la agenda. Trump prometió a sus votantes salirse del Acuerdo de París y lo está cumpliendo. No estamos de acuerdo con esa posición. Pero fijar una diferencia no significa confrontar. En el G20 no podemos marcarles la cancha a todos los países; nuestra obligación es buscar los consensos.
Algunas organizaciones de la sociedad civil mostraron su preocupación aquí en la COP por esa postura de Argentina, sosteniendo que la agenda climática era difusa y quedaba tapado por otros temas…
– Las declaraciones a veces son extemporáneas. Tenemos que seguir trabajando. Respeto la posición de la sociedad civil, la preocupación es razonable. Nadie va a inhibir una participación activa de la sociedad civil en la definición de la agenda climática. Me gustaría que todos los países estemos de acuerdo, pero no se puede salir a criticar a la presidencia que respeta que países como Estados Unidos no quieran suscribir por consenso nuestras posiciones.
Argentina revisó y mejoró su contribución climática pero todavía es clasificada como insuficiente para organizaciones de medición como Climate Action Tracker. ¿Se puede pensar en incrementar la ambición?
– Ese tipo de análisis no nos cierra. Nosotros trabajamos por un proceso serio y validado, con línea de base muy clara. Con su compromiso incondicional, Argentina mitiga lo que emite.No tenemos problema en rendir cuenta de cómo hacemos las cosas, pero tengamos en cuenta que venimos de un país que no tenía política ambiental. Tenemos tres planes sectoriales de acción concreta con bosques, energía y transporte, algo que se da en pocos países.
Uno de los ejes que se propuso el G20 fue eliminar los subsidios a los combustibles fósiles. ¿Argentina va a buscar cumplir con esa meta bajo su presidencia?
– Ya tenemos una posición tomada con la reforma tributaria y la política de renovables. Hasta que no tengamos autoabastecimiento energético se va a desarrollar una diversidad de matriz energética de todas las formas posibles. De ahí en adelante podemos pensar en un 25% de energías renovables en la matriz. Esperamos dar después una discusión de fondo sobre los combustibles fósiles. Nadie sensato lo quiere estimular. El combustible fósil tiene que costar caro.En algún momento no va a ser más rentable y nosotros tenemos que ayudar a que sea menos rentable
Uno de los ejes vistos en la COP es los problemas de deforestación a nivel global, algo que incluye a Argentina. ¿Se puede lograr un mayor financiamiento de la Ley de Bosques en el corto plazo?
– Disminuimos la deforestación, pero nuestra posición respecto a que deforestación cero será una realidad, es forestando. Por eso trabajamos en un plan nacional de forestación. Tenemos que plantar cada vez más árboles y cambiar los hábitos. La Ley de Bosques requiere que los diputados provinciales peleen el presupuesto en el Congreso y no sólo lo demanden al Poder Ejecutivo, sino es un doble estándar. El número que establece la ley es inviable y no se puede alcanzar de ninguna manera.
¿Cómo se puede lograr plantar cada vez más bosques si la intención del gobierno es expandir la frontera agropecuaria?
– Tenemos que tener un bosque silvopastoril, sustentable y productivo. Estamos trabajando con una agricultura sustentable y una producción de bosques que también sean sustentables.
Por último, ¿está encaminado el inventario de glaciares para ser terminado en 2018?
– Sí, estamos terminando el último relevamiento este verano. En 2018 vamos a completar el inventario de glaciares.
* Fermín Koop es Especialista en Derecho y Economía del Cambio Climático por FLACSO Argentina.
** Este artículo fue publicado el 15 de noviembre de 2017 en Aconcagua.lat. Para acceder al artículo original, hacer click aquí.