Los Resultados de Durban II: ¿Puede el régimen de cambio climático frenar la deforestación?
Por Soledad Aguilar, 7 de Febrero de 2012. © Ambiente y Comercio
El lanzamiento de un nuevo proceso de negociación para un régimen global sobre cambio climático, en virtud de la Plataforma de Durban, lanzado en Diciembre de 2011, aleja de la mira la adopción de un mecanismo global para reducir las emisiones derivadas de la deforestación a través de la generación de créditos de carbono, al menos, hasta 2020.
Ello implica que hasta tanto exista un régimen global para la mitigación del cambio climático que suceda al Protocolo de Kyoto las iniciativas para reducir las emisiones de la deforestación y degradación forestal, así como la conservación de stocks de carbono (conocido en la jerga del cambio climático como REDD+) continuarán avanzando en sus etapas preliminares o preparatorias, y dependiendo de los mercados voluntarios para su financiamiento, pero difícilmente puedan adquirir la escala necesaria para afectar seriamente las emisiones de países clave como Brasil e Indonesia. En esta segunda entrega de nuestro análisis post-Durban nos enfocamos sobre las perspectivas a corto plazo para REDD+.
Según el mandato de Bali, las negociaciones globales sobre un régimen de mitigación post-2012 debieran ya haber culminado. Ello, claro está, no ha sucedido, y el retraso en las negociaciones que se esperaba pudieran financiar los esfuerzos necesarios para detener la deforestación y mantener bosques tropicales saludables, ha generado un retraso paralelo en el avance sobre REDD+.
El eje conceptual original del mecanismo de REDD+ procura compensar a países en desarrollo, en especial aquellos con bosques tropicales, por conservar sus bosques en pie, mejorar el manejo de bosques y suelo para capturar más carbono, y frenar la deforestación. Para el logro de este objetivo es clave la medición de emisiones netas a nivel país y la existencia de fuentes de financiamiento significativas, como podrían ser las derivadas de los mercados de carbono. Se especulaba así, que REDD+ podría proveer una fuente importante de los esfuerzos de mitigación del cambio climático en el corto y mediano plazo, a un costo mucho menor que el de adoptar algunas tecnologías de bajas emisiones o reconvertir procesos industriales. Para que funcionara tal sistema, sin embargo, era indispensable pasar de un régimen por proyectos al estilo del MDL, a un régimen nacional, donde se premiara a aquellos países que lograran reducciones netas de emisiones, asegurando así que la deforestación que se evita en un área no se traslade a otra región dentro del mismo país (conocido como fuga de emisiones).
El problema que plantean la canasta de decisiones tomadas en Durban, al adoptar un segundo período de compromisos del Protocolo de Kyoto (en el cual REDD+ no es una actividad aceptada) y “patear” las demás negociaciones al año 2020, es la posibilidad de perder una década en la cual no existirá un incentivo financiero lo suficientemente robusto como para frenar la deforestación.
La actual falta de un acuerdo global con objetivos claros de mitigación para los grandes emisores, y la resultante dependencia de los proyectos incipientes sobre REDD+, en los mercados voluntarios, no solo limita la cantidad de fondos disponibles para este tema, sino que cambia el foco conceptual original, hacia uno más parecido al del Mecanismo para el Desarrollo Limpio – MDL en el cual se mide la variación en emisiones o absorciones en el ámbito del proyecto, y no el logro de una reducción de emisiones netas a nivel país (lo cual constituye la característica diferenciadora de REDD+). Por tanto, si bien los esquemas actualmente siendo implementados a través de mercados voluntarios, suelen llamarse proyectos REDD+, en la práctica, hasta tanto midan y afecten emisiones netas a nivel país, no lograrán la escala necesaria para producir cambios sustantivos en las tasas de deforestación.
Quizás en este entendido, es que las decisiones de Durban se enfocan en avanzar sobe los temas relativos a las mediciones y líneas de base nacionales, la diseminación de información, y el uso de salvaguardas. Los temas relativos a REDD+ son mencionados en tres documentos emanados de la diecisieteava reunión de la Conferencia de las Partes del Convenio Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 17) de Durban:
– Una Decisión sobre REDD+;
– Una Decisión sobre los resultados del trabajo del AWG LCA, y
– Un proyecto de decisión con temas aún no acordados (entre corchetes) sobre las fuentes de financiamiento para REDD+.
La primera de estas decisiones, pide a los países que informen sobre su uso de salvaguardas y establece reglas para informar el establecimiento de los niveles de base (niveles de referencia de emisiones forestales o niveles de referencia forestales) por parte de cada país. La decisión establece, además: que los niveles de referencia serán expresados en toneladas de CO2e anuales, y calculados por cada país; y que deberán calcularse de manera coherente con los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero y absorciones por sumideros. Las Decisión, asimismo, piden a los países que informen sobre los procesos y metodologías que los llevaron al cálculo de sus niveles de referencia, proveyendo información detallada que permita una evaluación técnica sobre la solidez de los mismos (Decisión sobre REDD+).
Sobre el conflictivo tema de fuentes de financiamiento, las partes no lograron llegar a un acuerdo en Durban, por lo cual el texto sobre fuentes de financiamiento para REDD+ permanece en corchetes en un documento de trabajo que continuará siendo negociado durante 2012 con el objetivo de concluir su negociación en Qatar (proyecto de decisión con temas aún no acordados).
A fin de acercar las posiciones, se pide además a los países y organizaciones internacionales que informen sobre sus visiones relativas a las modalidades y procedimientos para el financiamiento de acciones basadas en resultados para REDD+, antes del 15 de marzo de 2012, con el fin de realizar un seminario sobre este tema previo a la reunión anual del Convenio de Cambio Climático a realizarse en Diciembre de 2012 en Qatar (Decisión sobre los resultados del trabajo del AWG LCA).
Dado el ímpetu generado por las expectativas sobre REDD+ – las cuales llevaron a países de la región como Brasil, Perú y Colombia a adoptar objetivos ambiciosos para frenar la deforestación – los resultados de las últimas reuniones dentro del Convenio de Cambio Climático son preocupantes, porque la falta de avances tanto en el tema de financiamiento para REDD+, como en las negociaciones sobre un régimen global para la mitigación, pueden llevar al fracaso de tales valiosas iniciativas.
Me parece que el sistema REDD que se está negociando es demasiado ambicioso, porque va más allá de la evitación del desmonte debido a su componente social y cultural: el ‘+’. Si los objetivos ambiciosos que se están debatiendo para el sistema no se acomodan a la factibilidad del mismo y al interés que podría despertar como herramienta de mitigación del CC, el proyecto REDD+ corre el peligro de resultar poco interesante para todos salvo gobiernos dedicados a implementarlo. La experiencia con el poco interés demostrado por los proyectos de forestación/reforestación en el ámbito del MDL debería ser cuidadosamente sopesada por los constructores del sistema REDD+. Es que con los proyectos de forestación/reforestación del MDL se pretendió resolver muchísimas situaciones adicionales a la captura de dióxido de carbono. El resultado ha sido un número de proyectos aprobados inferior a la veintena en todo el globo y en el primer período de compromiso.
Interesante artículo
Va ser muy importante definir hasta cuando vamos a mantener la “integridad” de las eventuales fuentes de financiamiento, si a esto también le sumamos contexto de crisis internacional.
Pese a ello creo que en este escenario tan desolador que los fines de año nos viene regalando desde Polonia 2008, salvaguardas en REDD, adelanta varios casilleros las negociaciones.
Pienso que las psreonas, ademas de ciudadanos, son empleados de alguna empresa y que falta hablar de la accion tanto de unos como de otros en ese entorno.Para la persona, incluso deberia llevarla a el tomar opciones laborales sostenibles, pues la vida laboral no puede entender separada de la propia persona, como si se pudiese dejar de tener ninguna responsabilidad personal sobre lo que hace laboralmente.Las empresas deben ayudar en este proceso de concienciacion (que sin duda debe estar liderado por los poderes publicos) y apoyar acciones concretas de sus empleados, que enmarcados en esta colectividad tienen mas fuerza y poder en sus actuaciones.Tambien es importante para las empresas predicar con el ejemplo up-down , puesto que si el que disena y dirije opciones estrategicas de una empresa y lidera ese grupo de psreonas, no las lleva a su vida diaria, se pierde la fuerza del mensaje. Es lo que, por ejemplo, siempre se le critica a Al Gore.
El post muy bueno, pero psdaaa la cumbre de Cancun que???? Se llego a algun compromiso realmente interesante? Esta cumbre paso demasiado desapercibida para la sociedad y los medios de comunicacion. Entre mis amigos y familiares era totalmente desconocida. Desgraciadamente para todos, la crisis economica es MUCHO mas importante que la ambiental. Me atreveria a pedirles por favor que nos cuenten sobre los acuerdos de Cancun de un modo tan riguroso como suelen hacer los post. Un saludo
Saludos,, X fa contesten esta encuesta es para un proyecto de la escuela, la encuesta está en la página http://solar-energia.tk , y si no es mucha molestia reenvíenla o publíquenla,
Gracias,,
http://solar-energia.tk
1.- ¿Esta consiente que para generar electricidad la CFE utiliza combustibles fósiles que tienden a escasear en aproximadamente 20 años?