Avances y retrocesos en la primera semana de la COP 17
Por Virginia Scardamaglia (desde Buenos Aires) y Soledad Aguilar (desde Durban), 4 de diciembre de 2011. © Ambiente y Comercio
La primera semana de la Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático (COP17) en Durban, Sudáfrica, ha sido escenario de negociaciones tensas y maratónicas entre representantes de 194 países, organizaciones internacionales y la sociedad civil, que han trabajado en decenas de sesiones plenarias, grupos de contacto y consultas informales. Los temas en debate han sido la continuación del Protocolo de Kyoto, el financiamiento de los países desarrollados a los países en desarrollo y la conservación de bosques y de stocks de carbono bajo el mecanismo REDD+, entre otros temas. En muchos casos, los negociadores comenzaron a trabajar en los textos que se espera sean la base de los resultados en Durban y que serán discutidos por los ministros de los distintos países que llegarán a Sudáfrica la próxima semana.
Uno de los temas más controvertidos de la semana ha sido el relativo al financiamiento. En Copenhague y Cancún se acordó una financiación climática (30.000 millones de dólares entre 2010-2012 y 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020), pero quedó pendiente la discusión sobre el origen y la forma de implementar los fondos. Esta semana, los países del ALBA (integrada por Venezuela, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Bolivia, San Vicente y las Granadinas, Dominica y Antigua y Barbuda) señalaron que el Fondo Verde del Clima carece de personalidad jurídica y no ofrece claridad sobre el acceso directo de los países en desarrollo a una rápida financiación, mientras Estados Unidos vetó, junto a Arabia Saudita, la adopción de un texto de consenso durante la última sesión del Comité de Transición para el Fondo Verde de Clima alegando diversas cuestiones técnicas sobre la relación del Fondo y su Junta de Gobierno con la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático (CMNUCC). Por su parte, 163 organizaciones y redes de 39 países hicieron pública una carta en la que denuncian los intentos de los países industrializados –liderados por Estados Unidos, Inglaterra y Japón- de poner el Fondo al servicio de “la codicia de las multinacionales” al permitirles un acceso directo al financiamiento. La sociedad civil y muchos países en desarrollo se oponen a cualquier recurso que vaya directamente del Fondo Verde para el Clima al sector privado, ya que alegan que este mecanismo podría desviar los escasos recursos financieros hacia subvenciones al sector privado para propuestas con fines lucrativos, en lugar de invertir en bienes públicos.
Mayores avances parecen haberse desarrollado en lo relativo a las opciones legales post 2012. La secretaria ejecutiva de la CMNUCC, Christiana Figueres, aseguró que se avanzó mucho en la negociación para renovar el Protocolo de Kyoto. “Se están viendo las opciones que tienen que ver con cómo se va a hacer el segundo periodo. Ya la pregunta no es si va a haber un segundo periodo, sino cómo se va a hacer un segundo periodo”, aseguró Figueres. Los países estarían empezando a ver la duración y forma legal que podría tener el documento post 2012, algo que podría a la vez acelerar las negociaciones relativas a los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL). Uno de los documentos en los que se trabajó establece un nuevo escenario con una ampliación de los compromisos a 2015, con una fórmula transitoria y elástica, construyendo así un mini-Kioto 2. Por otro lado, está el acuerdo a largo plazo, aunque algunos observadores indicadores que los dos acuerdos podrían fundirse en un sólo canal y continuar juntos desde 2015 en adelante. Sin embargo, ha habido preocupantes declaraciones de países como Canadá, Rusia y Japón, acerca de que no van a adherir a un segundo periodo de compromiso, y por lo tanto se retirarían del Protocolo (quedando obligados solamente los Europeos y Nueva Zelanda).
Por último, las negociaciones relativas al mecanismo REDD+ parecieron progresar en la simplificación o redacción de un documento no oficial que avanza el mandato de los Acuerdos de Cancún. Algunos de los delegados hasta sugirieron con entusiasmo que se llevara a debate cuestiones que se pretendía que fueran consideradas en la COP 18.
Tras seis días de negociaciones, los observadores destacaron que varios países han asumido el desafío y han comenzado a buscar opciones para un paquete transversal. Sin embargo, faltando pocos días para la llegada de los ministros de cada país, siguen siendo evidentes las diferencias filosóficas sobre el segundo período de compromiso, el nivel de ambición y la forma/sustancia de un sistema basado en reglas.
Para seguir las sesiones y conferencias de prensa de la COP 17 en vivo, puede hacerlo desde la transmisión en vivo de la CMNUCC.
El artículo es una visión optimista del proceso de Durban; habrá que ver qué depara la última semana. Quiero comentar sobre la posición de los países del grupo ALBA respecto de un futuro Fondo Verde del Clima. Esa oposición a la participación de capitales privados en el Fondo Verde del Clima tiene ribetes de renovado petardismo anticapitalista. La estipulación clara de obligaciones y responsabilidades sería el instrumento para evitar cualquier intento mercantilista de tanto gobiernos como corporaciones privadas. Tengo la impresión de que la insistencia en que el financiamiento de ese Fondo provenga de países apunta a hacerlos políticamente responsables de cualquier interrupción o debilitamiento del compromiso económico. Esto sería un éxito político, tal vez más preciado que la posibilidad de hacer funcionar el dicho Fondo Verde con financiamento de diversos orígenes.