Publicación: Los esquemas de REDD-plus en El Salvador: Perfil bajo, disfraces benevolentes y mercantilización de ecosistemas y territorios
3 de Septiembre de 2012. Por Yvette Aguilar, Maritza Erazo y Francisco Soto* © Ambiente y Comercio
La Plataforma de Durban y el Acuerdo de Cancún adoptaron a REDD-plus como una opción de mitigación del cambio climático concebida para compensar las emisiones de los países desarrollados mediante la reducción de las emisiones del sector forestal de los países en desarrollo, a pesar que dicho mecanismo adolece de serios problemas inherentes que lo vuelven inefectivo para la mitigación del cambio climático, como son las fugas, falta de adicionalidad, compleja mensurabilidad y temporalidad.
El Salvador ha incursionado en el tema de REDD-plus mediante la incorporación del país al mecanismo del Fondo Cooperativo para el Carbono Forestal (FCPF) del Banco Mundial (BM), el cual se encamina a la compra-venta de bonos de carbono directamente en los mercados de carbono o a través de fondos de intermediación, como el Fondo de Carbono Forestal, para la compensación de las emisiones de los países desarrollados.
Dicho enfoque busca la mercantilización de la naturaleza mediante la comercialización del carbono almacenado en los ecosistemas y territorios de los cuales dependen las comunidades indígenas, rurales y campesinas para su sobrevivencia. La adopción de REDD-plus en El Salvador se estaría realizando desvinculada del marco estratégico de políticas de cambio climático, y sin el sustento en el mejor conocimiento técnico-científico y metodológico ni legitimación social para garantizar su viabilidad política e implementación efectiva. La carencia de dicho marco y de un entorno de política de medio ambiente apropiado para el abordaje del cambio climático en el país, ha conducido hacia la ejecución de acciones improvisadas, dispersas, y desvinculadas de los mandatos legales y compromisos derivados de los tratados internacionales en materia de cambio climático; tal como lo evidencia la preparación inconsulta por parte del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) de la propuesta (R-PP) al FCPF para una eventual estrategia de REDD-plus, sin un análisis previo sobre las eventuales implicaciones e impactos sociales, económicos, políticos y ambientales, tanto en el ámbito local como nacional y mundial.
La propuesta posee serios errores conceptuales y falencias técnico-científicas que son insuperables aún bajo los laxos criterios del FCPF y que se resumen en cuatro problemas sustantivos: el enfoque de “Mitigación basada en Adaptación”, que no considera al cambio climático y carece del fundamento científico-metodológico para enfrentar apropiadamente la adaptación; las debilidades y vacíos del marco estratégico nacional de cambio climático del país; la vinculación directa con mecanismos de comercio internacional para la compensación de las emisiones de los países desarrollados, y las falencias en el establecimiento de un sistema de información para el seguimiento y notificación sobre el abordaje y observancia de las siete salvaguardas de REDD-plus.
Lo anterior explica el por qué la propuesta de REDD-plus del país generaría mayor vulnerabilidad, impactos y desadaptación ante el cambio climático y representaría una grave amenaza para la gobernanza ambiental del país. El irrespeto de las salvaguardas adoptadas en el proceso multilateral y el debilitamiento de los esfuerzos mundiales para la mitigación efectiva del cambio climático, que se derivarían de la eventual implementación de la propuesta de Estrategia Nacional de REDD-plus en el país, tal como ha sido formulada por el MARN; legitiman su rechazo y la exigencia de adoptar el marco estratégico nacional para el abordaje integral y efectivo del cambio climático. [Leer el artículo completo]